Cómo iniciamos
Debido al abandono y la desolación en que viven algunos adultos mayores desprotegidos, y gracias a la buena voluntad de un grupo de amigos que movidos por el amor al servicio, nos propusimos donar de nuestras fuerzas para ayudar a esta población, nace la obra social FUNDACIÓN PAN PARA UN ABUELO en el año 2006, con unos pocos recursos.
Nuestro sueño fue desde el principio brindarles los medios para llevar una vida digna. Lo que para muchos era una locura, el 27 de noviembre del 2007 se convirtió en una Fundación legalmente constituida, con 20 usuarios, donde sólo les ofrecíamos un incipiente almuerzo. Hoy somos una familia de 100 adultos mayores, un equipo de trabajo, una junta directiva y un grupo de benefactores trabajando con compromiso para ofrecerles a estos adultos mayores una vida más digna.
Nuestra pasión
Brindar mejores condiciones de vida a los adultos mayores de escasos recursos, mediante programas de atención integral como alimentación balanceada, recreación, capacitaciones, talleres, entre otros, que mejoren su calidad de vida a través de profesionales con sentido de solidaridad, amor y respeto.
Vilma Betancur
FUNDADORA
Después de una basta experiencia en el sector comercial, decidió un día darse la oportunidad de conocer el trabajo social. Nunca pensó una casualidad la llevara al verdadero amor a través de cuidar a los abuelos.
Su deseo es ayudar pero también revindicar la imagen del adulto mayor entre la sociedad.